EL CAMPO DE LOS SUEÑOS / Su visión

Considera la heredad, y la compra, y planta viña del fruto de sus manos. Prov. 31: 16

Hasta ahora hemos visto que sus manos trabajan con gusto, nos hemos maravillado frente al corazón en el que su marido confía, y nos han impresionado sus ágiles pies que la llevan muy lejos para recoger provisiones para su familia, ahora se abre ante nosotros la mente de la mujer, su capacidad para los negocios. Considera la heredad…, otra traducción dice: Considera el campo…
Ella considera que vale la pena la inversión en una propiedad. Ella misma la examina, no se demora en opiniones de expertos. Considera si existen los fondos necesarios para la operación sin arriesgar el bienestar de la familia. Considera sus obligaciones y su tiempo para determinar si podrá dirigir el campo. Considera si atender el campo amenazaría sus prioridades familiares.
Luego de considerar todo lo anterior, se sienta y comparte con su esposo su plan, con todas las cuentas hechas, con todo el informe de lo que demandará en tiempo y en dinero y calculando que el beneficio será para la familia. No actúa independiente de la aprobación del esposo y no actúa impulsivamente.

…y la compra…Sabe y realiza transacciones comerciales, toma posesión del campo de sus sueños. ¿De dónde tiene el dinero para la compra? De su astuto manejo de finanzas, de sus esfuerzos en la administración, de su trabajo, de su productividad, de su trueque, de sus tejidos, de sus ventas y el capital le dio la realidad de poder realizar la compra.
…y planta viña…¿por qué viñedo? La elección de cultivo fue sabia, en su tierra natal tan seca, donde faltaba el agua, las uvas y el vino eran alimentos de primera necesidad. Todo el mundo necesita líquidos para tomar, de modo que al tener su propio viñedo, la mujer está invirtiendo no solo para su familia sino para producir dinero.

¿Cómo lograrlo hoy?

Paciencia: para poder esperar antes de obrar cuando se presenten las oportundides.
Prudencia: de modo que piensen cuidadosamente todo mientras esperan.
Oración: de modo que busquen la sabiduría del Señor mientras que esperan y piensan.
Petición: de modo que consulten de buena voluntad a su esposo, o padres o pastor, o jefe, después de haber esperado, pensado y orado.
Propósito: de modo que Dios guíe su corazón en la dirección correcta, en su dirección.
Perseverancia: de modo que hagan todo lo necesario para lograr que sus sueños se conviertan en una realidad.

Para tener en cuenta:

Entréguese a la voluntad de Dios. La familia está primero, la meta es construir la casa en primer lugar, me refiero a la familia en primer lugar, al cuidado del esposo y los hijos, si esto está organizado y encaminado entonces sí es el momento de empezar un negocio que reditúe económicamente.

Tu esposo es importante. El confía en tu actuar. No lo decepciones. Cuéntale tus planes, pero recuerda, primero organiza tus planes, llévale toda la información de lo que involucrará tu plan, del tiempo que te llevará, de cómo te organizarás en la casa y cómo te quedará tiempo para atenderlo y compartir con él.

Atrévete a soñar. ¿Si pudieras mejorar la situación financiera de tu familia, qué te gustaría hacer? Combinando el amor, los deseos personales de tu corazón y tus propias inclinaciones creativas, ¿qué dirección tomarías?. No te olvides de soñar.

Detrás de cada historia exitosa se encuentra el simple trabajo arduo, potenciado por el amor a la familia, el sueño de cómo lograr que el negocio funciones y la bendición generosa de Dios.

No es imposible. COMIENZA HOY.