martes, 11 de agosto de 2009

UNA ACTITUD AFANOSA - Su trabajo


Ciñe de fuerza sus lomos, y esfuerza sus brazos. Prov. 31: 17


Muchas veces el mal uso del tiempo está vinculado con la falta de motivación, lo cuál nos dice que no estamos seguras de lo que queremos lograr. La mujer de Prov. 31, planea sabiamente sus días, de manera que cada uno de ellos la acerque a su objetivo y su sueño. En este versículo vemos su fortaleza mental, su ACTITUD, y su fortaleza física, su TRABAJO.

LA PREPARACIÓN PARA EL TRABAJO: Cuando fue escrito este poema, las mujeres y los hombres usaban túnicas, ropa suelta. Cuando habían trabajo físico, tenían que primero recoger su túnioca ysujetarla con un cinturón, solo así podían moverse. Eso significa, ceñir de fuerza los lomos. Era un detonante para la actitud, significaba que estaba listo para trabajar físicamente. En este versículo vemos que esta mujer no solo tiene la fuerza mental sino también la física. A medida que adquiere disciplina en el trabajo, esa disciplina da como resultado una mayor fuerza y resistencia.

UNA FÓRMULA PERSONAL PARA EL TRABAJO:

La dedicación: El trabajo es un asunto del corazón, y allí donde no hay una dedicación de corazón, se logra muy poco. Es más fácil mirar televisión, o hablar por teléfono o divagar que trabajar arduamente. Es una decisión del corazón, una amiga dijo: Yo no hago nada sedentario... Y tenía razón, el estar sentada todo el día en la casa... no trae beneficios a nadie.

El entusiasmo: Cuando trabajamos con entusiasmo, determina que logremos y terminemos nuestra tarea. Cuando no hay entusiasmo, todo resulta pesado, cargoso e interminable. Es también una actitud de nuestro corazón empezar y terminar la tarea y mucho mejor es hacerlo con entusiasmo.

La motivación: La motivación explica el "por qué" lo hago. Lo hago para mi matrimonio, para mis hijos, para mi familia, para mi hogar... entonces estos objetivos me mueven a la actitud positiva y al trabajo.

La disciplina: Hasta el momento todo son sueños, proyectos, metas y palabras. Para transformar las palabras en acción y alcanzar nuestros objetivos es necesario tener disciplina. Es la batalla para realizar una tarea, decidir cómo disponer de nuestro tiempo y de nuestra energía. Es decir "empiezo hoy", no "empiezo mañana", te repito, es decir: "EMPIEZA HOY".

COMO LO LOGRO

1. Acepta la voluntad de Dios para tu vida. Si no sabes cuál es, lee Prov. 31 en su totalidad y encontrarás un montón de cosas que te aseguro, es la voluntad de Dios para tu vida.

2. Permanece en la Palabra de Dios. Los objetivos de esta mujer, de Prov. 31, venían de la Palabra de Dios. No empieces el día sin tener una breve meditación en su palabra.

3. Desarrolla una meta. Si te estableces una meta, un objetivo, trabajarás para lograrlo. Amplía tu horizonte. No te pongas metas inalcanzables, quizá algo simple, puede ser: En esta próxima semana, mi casa lucirá brillante. En esta semana, me levantaré 15 minutos antes para tener mi devocional diario. O el que sea más conveniente para vos. Pero desarrolla una meta para esta semana.

4. Averigua el por qué: ¿Porqué estoy haciendo lo que hago? La respuesta motiva tu trabajo.

5. Ora. A la noche, cuando apagues la luz de tu velador, ora por el trabajo del siguiente día, para poder tener el entusiasmo necesario para hacer todas las cosas.

6. Organízate. Quizá tengas que escribir tus metas de la semana, o metas diarias, pequeñas, pero te servirá mejor para organizarte personalmente.

7. Desarrolla una rutina diaria. Aquellas cosas que tienes que hacer todos los días, el tiempo con DIos, las compras, limpiar tu cuarto, ordenar la casa, preparar desayuno, adelantar las comidas del día. Esta rutina te servirá para poder aprovechar el tiempo y aún para que te quede tiempo para dedicarte a tí misma, a lo que realmente te gusta hacer.

8. Lee libros. Busca el tema que te interesa, el matrimonio, los hijos, la casa, y lee. Seguramente te ayudarán a desempeñarte mejor en tu vida. Busca libros de autores cristianos recomendados.

9. Haz lo más difícil primero. Si lo dejas al final, posiblemente no lo hagas, o lo hagas sin motivación o a desgano. Pero cuando lo haces primero... y lo terminas... ya está, no tienes que estar todo el día pensando en que debes hacer algo que no te gusta.

10. Escucha música. Aunque no lo creas, la música te ayuda a no hacer tus tareas diarias con pensamientos negativos. Sino que te ayuda a que tu mente pueda rescatar letras cristianas, o pensamientos o versículos que te ayudarán a realizar mejor tu tarea.

CONCLUSIONES

Muchas cosas para hacer, ¿no?. Espero que puedas experimentar el júbilo y la motivación continua de tus esfuerzos. No te detengas, ora y empieza. Vuelca tu corazón y tus lágrimas ante Dios, confía en la gracia de Dios y persiste en la tarea que Dios te ha encomendado.
No es imposible. EMPIEZA HOY.

No hay comentarios: