viernes, 24 de octubre de 2008

2 - Con ustedes... la Señorita Persia


Prepárate para el servicio a Dios, sé fiel. El te dará algo que hacer… en el lugar más insólito, en la choza de un pastor, o en la cabaña de un artesano.
Dios tiene sus instrumentos preparados y designados. Hasta ahora la flecha está escondida en su aljaba, bajo la sombra de su mano, pero en el momento preciso, cuando produzca el mayor efecto, ella será sacada y lanzada al aire. ¿Recuerda lo que dijimos al comienzo? Dios no solo se mueve de maneras misteriosa, sino que también lo hace en medio de lo más mundano.
Es posible que no parezca así, pero su mano no está fuera de éste escenario, (ni de ningún otro).


Esto es lo maravilloso de la soberanía de Dios. Actuando entre bastidores, el se mueve provocando y reorganizando los acontecimientos, y cambiando las mentes hasta que logra sacar aún del más carnal y secular de los ambientes, una decisión que ubicará su plan perfecto en su lugar.


Dios siempre está activo. Pero su modo de actuar es muy diferente al nuestro, nosotros sacamos precipitadamente una conclusión, o bien reaccionamos imprudentemente, o quedamos paralizados por el pánico.


Isaías 55: 8-11 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos son mis caminos, dice Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así mis caminos son más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más altos que vuestros pensamientos. Porque como la lluvia y la nieve descienden del cielo y no vuelven allá sino después de haber saciado la tierra y de haberla hecho germinar, producir y dar semilla al que siembra y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca: no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para lo cual la envié.


Proverbios 21: 1 Como una corriente de agua es el corazón del rey en la mano de Jehová, quién lo conduce a todo lo que quiere.


Dios puede llevar los corazones de los gobernantes de este mundo a donde él quiera y cuándo él quiera. Y, por si lo ha olvidado él no tiene prisa. Tenemos la tendencia a pensar que si Dios está realmente interesado en nosotros cambiará las cosas dentro de los próximos sesenta minutos, más o menos. Pero Dios no es un esclavo del reloj humano. Al ser comparado con la forma como actúa la humanidad, Dios es muy pausado y sumamente lento. “Los molinos de Dios muelen lento, pero muelen muy fino” este es el gran panorama que tenemos que ver si queremos liberarnos de nuestras ansiedades. Dios está actuando. Si él es capaz de conducir los corazones de los reyes como pequeños canales de agua “a todo o que quiere” es entonces capaz de rehacer y canalizar las vidas que consideramos inalcanzables, autosuficientes y demasiado alejadas para hacerlas volver.

Dios sigue actuando en tiempos sin novedad.


Hay tres lecciones:


1. Los planes de Dios no pueden ser estorbados por los acontecimientos carnales o seculares de este mundo. El no se limita a actuar dentro de la familia cristiana. Tener dudas en cuanto a esto, es poner límites a su control soberano. Dios está en acción. Se está moviendo. Está tocando las vidas. Está formando reinas. Jamás le sorprenda lo que la humanidad puede hacer. Sólo porque las acciones y los motivos sean seculares, o carnales, o injustos, eso no significa que él no esté presente. Es posible que los involucrados no lo glorifiquen pero nunca dude de su presencia. El está en acción.


2. Los propósitos de Dios no pueden ser frustrados por los fracasos morales. Los propósitos de Dios no se vieron frustrados. Ni tampoco los que tiene en la relación con su vida. ¿Por qué lo sé? Porque él es un Dios que aplica la gracia a la perspectiva amplia de la vida. El pecado lo entristece y esto produce consecuencias serias, pero ninguna cantidad de pecado podrá frustrar sus propósitos soberanos. Porque él es un Dios de gracia abundante.


3. El pueblo de Dios no está excluido de las altas posiciones por los obstáculos o las dificultades. Ester era una judía exiliada en un país extranjero. Era huérfana. Estaba a años luz de distancia de la nobleza persa. Pero nada de eso evitó que Dios la exaltara a la posición donde él quería que estuviera. José y María, los instrumentos utilizados para el nacimiento del Mesías, no tenían riquezas ni nobleza, por lo menos no desde esta perspectiva terrenal. Pero su hijo se convirtió en el verdadero Rey de Reyes y Señor de Señores.


La mano de Dios no es tan corta que no pueda salvar, ni su oído tan pesado que no pueda escuchar. Ya sea que lo vea o no, él está en actividad en su vida en este momento. Dios se especializa en convertir lo rutinario en significativo. Dios no solo se mueve de manera extraña, sino que también se mueve en días que no ofrecen ninguna novedad. El está tan involucrado en los acontecimientos rutinarios como lo está en los milagrosos. El es un Dios soberano que está en actividad en medio del vasto escenario de naciones e imperios de nuestro mundo Y nosotros, aún en medio de los días de rutina, debemos mantenernos puros y consagrados a las cosas de Dios y a su obra en nuestras vidas, al mismo tiempo que seguimos siendo sensibles a su mano que se mueve en lugares carnales, seculares y aún de borracheras.

No hay comentarios: