domingo, 4 de abril de 2010

EL HIJO PRODIGO - Segunda Parte - La historia tras bastidores de un Padre, Dos hijos y una vida escandalosa.


El camino que el hijo pródigo había decidido seguir resultó ser una autopista hacia la destrucción. Todos sus sueños se convirtieron en pesadillas. Todo su placer cambió a sufrimiento. Toda su diversión dio paso a profunda tristeza. Y este insensato joven rebelde que desperdició todo en unos cuantos momentos de gratificación personal se veía ahora obligado a vivir en total penuria. La risa había acabado. La música ya no sonaba. Sus amigos habían desaparecido. Estaba a punto de morir... de hambre.

Lo primero que dijo: Necesito conseguir trabajo. Creyó que podía levantarse por su cuenta, y tal vez hasta salir del problema. Es típico en pecadores que huyen de Dios. Viven de modo disoluto y rebelde y consienten el pecado para satisfacer sus corazones, solo para terminar en bancarrota, con todas sus fuerzas agotadas. Sin embargo se tranquilizan con la idea de que tienen los medios y la capacidad de salir del desastre en que se han convertido sus vidas. Algunos desperdician años bajo esa falsa ilusión, y para muchos se convierte en una senda de destrucción de la que nunca escapan.
Consiguió trabajo, cuidador de cerdos. Por ser judío era el trabajo más despreciable que podía tener. Pero era tanta su desesperación que lo aceptó. Muchos días veía como los cerdos disfrutaban de su comida, las algarrobas, y en su corazón pensaba cuánto deseaba él saborear una comida real. En otras palabras, pensaba: Ojalá estas vainas de albarroba fuese comible para mí.
El final del viaje de este joven en las porquerizas ejemplifica a la perfección la destrucción y el dolor a los cuales lleva inevitablemente el pecado. Es la misma imagen de bancarrota, vacío, pobreza y soledad espiritual. Al final del camino ancho no hay más que destrucción. No hay nadie que ayude, ningún lugar donde ir, y no queda ninguna esperanza terrenal.

Pero llegó el día:

... Y volviendo en sí... Lucas 15: 17

Me gusta la expresión, porque tácitamente reconoce lo que las personas le decían desde un comienzo. Hasta ese momento el hijo pródigo estaba fuera de sí mismo, fuera de su mente. Esto no sugiere que en realidad estuviera padeciendo de alguna clase de demencia clínica o enfermedad mental. Sin embargo, él iba tras una clase de vida que era nada menos que locura moral. Todo capítulo de la historia humana, y las experiencias personales de multitudes, atestigun que el estilo de vida que escogió el pródigo es una ruta rápida hacia el aislamiento, la miseria y la total desesperación... y a veces sí lleva a las personas a la locura literal.


Y levantándose, vino a su padre. Lucas 15: 20

El ambiente en que se vivía en aquellos tiempos, la cultura, decía que ese hijo rebelde era igual a estar muerto. Ya no había lugar para él en su casa, ni en la ciudad, ni en ningún lado. Y el joven lo sabía. Por eso planea solo pedirle trabajo a su padre, nada mas. Vivir con los empleados de su padre, trabajar y tener un lugar para dormir y alimento.
El joven no fue que tuvo un cambio de opinión. Lejos de serlo o ser un ejercicio intelectual, el verdadero arrepentimiento lo demostró con el quebrantamiento de su propia voluntad.

Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello y le besó. Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo ycontra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo. Pero el padre dijo a sus siervos, sacad el mejor vetido, y vestidle, y poned un anillo en su mano, y alzado en sus pies. Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta, porque este mi hijo muerto era, y ha revivido, se habíaperdido y es hallado. Y comenzaron a regociijarse. Luc 15: 20-24

¿Por qué el padre estaba vigilando? ¿Y por qué corrió hacia el hijo en vez de esperar que el joven se le acercara? En primer lugar, y lo más obvio, el padre estaba ansioso de verdad por iniciar el perdón y la reconciliación con el hijo. El padre hizo el primer intento de acercamiento. Ilustra la verdad que Dios es lento para enojarse y rápido para perdonar.
Para la cultura de aquel momento, correr era para los niños y los siervos, no para los padre, ni tampoco para los hacendados. Pero este padre corrió. No envió a su criado, no pidió ningún informe. Solo corrió hacia el joven, quién olía a suciedad, a cerdo, a hambre, a abandono. Fue él mismo en persona a abrazarlo. El padre se echó a correr para ser la primera persona en alcanzarlo y así no permitir a nadie una mirada de desprecio hacia el joven. Lo abrazó y lo besó, literalmente significa que le dió muchos besos a ese hijo apestoso, sucio e impresentable. El padre lo recibio con una demostración de desenfrenada emoción y amor extremo.
No lo recibió como a un jornalero, sino como lo que era, SU HIJO.

CONCLUSION
Recuerda que el Padre es una imagen de Jesucristo. El es un padre perfecto, sin embargo su hijo, decidió rebelarse. La decisión de la rebeldía es personal. Si como padre o madre has hecho todo lo que te correspondía hacer, enseñarle la Palabra de Dios y guiarlo a la salvación, la decisión futura es netamente de tu hijo. Ora todos los días para que no tenga el deseo del joven de la parábola. Nadie está excento. A cualquiera le puede pasar. No hay fórmula mágica para esto. Puede haber padres piadosos e hijos rebeldes. ¿Recuerdas a los padres de Sanson? Ellos eran realmente piadosos, pero Sansón vivió perdidamente. ¿Recuerdas el jardín del Eden? No había pecado, el padre era el mismísmo DIOS, sin embargo sus hijos, su primera creación humana, decidieron alejarse del plan original. No juzguez a ningún padre cuando su hijo decida apartarse de los caminos de Dios. Tú no sabes los planes de Dios para esa familia y para ese joven. Ora por la familia, por los padres y por el hijo. Es lo mejor que puedes hacer.
Si este es tu caso, no te desanimes. Aférrate a las promesas de Dios, ora por tu hijo para que pronto ...vuelva en sí. Dios en su momento lo hará. Bendiciones

No dejes de ver el siguiente video: http://www.youtube.com/watch?v=nxfdChYCKYA

La próxima semana retornamos con los últimos versículos de Proverbios 31. Este fue un alto para todos aquellos padres que están sufriendo.

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